lunes, 26 de abril de 2010

ABSURDAS ENSEÑANZAS

A menudo pienso cómo era nuestra educación escolar siendo niños. Éramos, supongo que como lo es o ha sido cualquier generación, no lo sé, unos chavalillos asustadizos expuestos ante profesores con un poder mal interpretado bajo el cual no podíamos aspirar a más, sin darnos cuenta entonces, que a ejercitar nuestra memoria repitiendo sin cesar cualquier listado que ellos nos ordenaran aprender.

A día de hoy cabe preguntarse si aquellos nuestros maestros, con más o menos acierto y contra lo que pienso yo es una educación adecuada, tenían o no la certeza de que aquel método -instaurado desde la creación de las escuelas- basado en recitar, entre viejos pupitres de madera orientados todos ellos hacia la negra pizarra, hasta la saciedad tantas y tantas listas de países, capitales, tablas de multiplicar, obras de autores, montañas, cabos,... era verdaderamente útil para nuestro aprendizaje, el real, el vital, el de ser capaces de afrontar nuestro futuro, por dónde quiera que el destino nos llevara y según cada caso individual, claro está.

Y si hubiera habido alguno de ellos, sin poner en duda que pudiera haberlo, de aquellos que nos educaron, que hubiera tenido ideas diferentes a las de aquellos tiempos y que hubiera creído que la mejor manera de instruirnos fuera alentar nuestra creatividad o enseñarnos a tomar decisiones y afrontarlas de la mejor manera posible, debería haberse atrevido, so pena de fracasar en su intento, a darnos esas armas vitales imponiendo sus creencias sobre cualquier otra rígida imposición superior que le ordenara a hacernos repetir interminablemente, hasta sabernos de carrerilla, retahilas como aquella estupida enseñanza de a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre y tras.

3 comentarios:

  1. Me gusta mucho el experiemnto, una especie de poema visual, aunque sin ser poema; algo como de Francisco Pino...

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  2. Creo que era Unamuno(si no es así que me corrijan los amantes y sapientes de la literatura) aquel que decía que "no lleves en la cabeza lo que puedas llevar en el bolsillo".
    Aún así tampoco estoy de acuerdo con el desprecio por los ejercicios de memorización que algunos manifiestan. La memoria es una facultad que conviene ejercitar también.
    Por otra parte el profesorado común que padecimos tenía graves limitaciones emocionales y pedagógicas, bajo mi punto de vista.Por tanto los aspectos educativos cuyo cultivo y divulgación demandas nos fueron transmitidos de forma deficiente.

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